Un
24 de marzo de 1976 un conjunto de militares irrumpió en la casa de
gobierno exigiéndole a la presidenta Isabel Peron que renunciara y
se exiliara.
Mañana
se esta por cumplir el aniversario de siete años de injusticia
absoluta en los cuales el gobierno, nuestro gobierno estuvo en manos
de una junta militar que inculco terror e inclusive destrucción y
muerte de muchos argentinos.
Hoy
en la escuela de la nueva expresión se ven siluetas pegadas en las
paredes, siluetas de desaparecidos, siluetas de lo que falta, de el
lugar en el mundo que ocupaban las personas a las cual este gobierno
mataba todo lo que ocurría se veia reflejado en ellas en las mujeres embarazadas se escuchaban sus gritos de dolor al dar a luz y saber que su hijo seria criado por alguien desconocido en el resto igual, en todos ellos se escuchaba el dolor y el miedo, que daban una predicción de muerte.
Hacemos
otro viaje en el tiempo, allí se hallaba Rodolfo Walsh preparado para
morir y para que vinieran a buscarlo como a muchos de las víctimas
que dejo el golpe. Unos días atrás Rodolfo Walsh había escrito una
carta al gobierno y se había expresado de todo lo que odiaba de la
junta militar y allí estaba esperándolos ni se molesto en
resistirse, solo se entrego, solo eso y a partir de ese día nadie lo
volvió a ver. Pero fue solo una de las víctimas de este gobierno
pero importante por que dejo expresar lo que pensaba y muchos lo consideran un hombre importante que dejo traslucir lo que sentía aun sabiendo que moriría.
Hoy vemos a Rodolfo Walsh como alguien que desafió el poder y fue un heroe por expresar lo que sentia.
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